Si quieres prolongar la juventud y elasticidad de tu piel, T-Shape facial es el tratamiento idóneo para lograrlo, ya que se trata de un protocolo altamente indicado para drenar, redensificar y reducir la flacidez, especialmente en la zona del doble mentón.

Con este intenso tratamiento notarás la piel más suave y tersa. Además, entre sus efectos a largo plazo destaca la creación de colágeno, contribuyendo a transformar la piel y rejuvenecer tu rostro.

Entre las ventajas del tratamiento facial T-Shape destacan:

– Rejuvenecimiento de la piel
– Eliminación de la flacidez en zonas específicas del rostro
– Mejora del contorno de ojos reduciendo ojeras y bolsas
– Hidratación del rostro
– Firmeza
– Efecto lifting

T-Shape genera una señal de radiofrecuencia con una corriente alterna de 1,5 MHz, que penetra a 5-10 mm de profundidad, diferenciándose dos modos de aplicación: modo bipolar o multipolar.

El contacto de la radiofrecuencia con el tejido provoca calor, haciendo que el colágeno se caliente por encima de los 50ºC, se desnaturalice y los tejidos se contraigan y redensifiquen. Es decir, durante todo el proceso de aplicación se forma un nuevo colágeno y se repara el existente, obteniendo como resultado una piel mucho más firme, tersa y rejuvenecida.

Esta avanzada tecnología permite controlar perfectamente el desarrollo de la sesión, consiguiendo así los mejores resultados al poder adaptarse a las necesidades de cada paciente.

Las sesiones tienen una duración de 30 minutos aproximadamente, aunque variarán en función de cada caso y paciente.

En cuanto a los resultados, son visibles desde la primera sesión, recomendando un total de entre 5 y 10 sesiones para lograr un resultado y efecto lifting completo.